Eran las 20:00 de la tarde y las puertas del colegio abrían para recibir a más de doscientos de nuestros alumnos, cargados de sacos, esterillas y sobre todo, de mucha ilusión . Recuerdo cómo hace unos años era yo quien estaba ahí, esperando impaciente detrás de esas puertas. Eran ahora sus caras las que reflejaban una gran emoción y nervios por la noche que nos esperaba, una de las mejores del año.

Una vez que nos despedimos de los padres, comenzamos nuestra acampada presentando a los monitores que acompañarían a nuestros chicos en esta aventura, seguido de una pequeña oración de agradecimiento.
¡ Rápidamente pasamos a la acción ! Colocamos nuestro saco y esterilla y bajamos al patio para cenar en grupo y realizar un montón de diferentes y divertidos juegos con nuestra clase. Los chicos estaban eufóricos, disfrutando de cada uno de estos entretenidos juegos que con tanta ilusión los monitores habíamos preparado.

Después de tanto juego, necesitábamos un pequeño descanso ¿no? Llegaron algunos de los padres del AMPA para hacer nuestro descanso un poco más dulce. Nos habían preparado gusanitos y caramelos, nada mejor para recargar las pilas para nuestro último juego de la noche.

¡ Era la hora del juego nocturno! Sin duda el más emocionante de la noche. Nuestros alumnos de 6º de Primaria habían organizado un Cluedo. ¡No se me ocurre nada mejor para ambientar la noche de linternas! ¿Quién sería el asesino del juego? Eso nos lo tendrán que contar los alumnos de 2º de Primaria, ya que fueron ellos los ganadores de la prueba. Rápida y ágilmente consiguieron resolver cada uno de los misterios. Fue una gran lección la que nos dieron nuestros pequeños.

Los alumnos una vez acabados los juegos, fueron a dormir ¡otra gran aventura! No todos los días podemos dormir en el cole acompañados de nuestros compañeros y profesores/monitores.

Aún con las legañas en la cara y después de un delicioso desayuno, llegaron los padres, dando por finalizada la XXV Acampada Escolar de La Salle Talavera. Este quizá, era el momento que nunca quería que llegase cuando la alumna era yo. Había disfrutado tanto, que ni siquiera el cansancio de haber dormido regular por la euforia y los nervios me animaba a volver a casa.

Gracias por confiar en nosotros y darnos la oportunidad de crear recuerdos maravillosos con los alumnos. No sólo es una experiencia increíble para ellos, sin duda lo es también para nosotros, ya que he podido comprobar que los monitores disfrutamos tanto como ellos, y si cabe, un poquito más, ya que podemos ver desde fuera cómo disfrutan de la experiencia, haciéndonos muy felices a cada uno de nosotros.