Ya estamos en la recta final de este curso atípico y excepcional y desde La Salle, hoy queremos hacer llegar a todas nuestras familias nuestro agradecimiento sencillo y sentido por haber hecho posible que lográramos nuestro objetivo: seguir adelante con nuestra actividad educativa. Todo este sentimiento queda reflejado en la siguiente carta porque nada de esto habría sido posible sin vosotros, que habéis sido capaz de sobreponeros y de hacer fácil lo difícil, convirtiendo los obstáculos en oportunidades de superarnos juntos y tendiendo vuestra mano para que juntos pudiéramos ser mejores.

Estimadas familias:

Hemos llegado una vez más a final de curso y este año si cabe, ha pasado más deprisa que los demás. Las circunstancias particulares con el confinamiento, nos ha alejado de vuestros hijos, por lo que respecta a la relación personal y presencial dentro del aula. Sin embargo, la otra parte de la moneda es que han compartido más con vosotros, sus padres, no sólo el tiempo de ocio sino también ha recaído en vosotros mucha de la responsabilidad educativa.

En primer lugar y como cada año agradecemos de corazón la confianza que habéis depositado en toda la Comunidad Educativa La Salle, para ser parte importante de la educación de vuestros hijos. Pero este año en especial, tenemos que DAROS LAS GRACIAS, por todo el trabajo, dedicación y esfuerzo que habéis realizado día tras día durante el último trimestre para que nuestra tarea diaria diera, su fruto.

 Las palabras que hoy queremos transmitir a través de esta carta son en primer lugar de RECONOCIMIENTO. Un RECONOCIMIENTO con mayúsculas que queremos que sea sonoro, que traspase los muros de nuestras casas, las pantallas de nuestros ordenadores, fieles aliados de estos tres últimos meses, que cale más allá de las imágenes de los vídeos y videollamadas, para que se haga patente ante los demás. Y para hacer visible que, en la Comunidad Educativa, profesores y familias, no somos más importantes unos que otros, sino que todos y cada uno de nosotros formamos parte de un engranaje en el cual, al igual que la maquinaria de un reloj, si uno falla, fallamos todos. Al igual que en una familia, en la que, si falta uno de sus miembros, se nos rompe un trocito de nuestro corazón.

Ha tenido que venir este maldito virus a arrancarnos muchas cosas y muchas almas inocentes, pero también para acentuar, si aún más cabe, la importancia del trabajo en equipo.

Nosotros también nos hemos reseteado explorando nuevos horizontes para llegar a nuestros alumnos, pero insistimos que sin vuestra dedicación no hubiéramos obtenido los objetivos propuesto. Habéis tenido que compaginar vuestro trabajo, presencial o a distancia, con el cuidado y aprendizaje de vuestros hijos, colaborando con el profesorado para echar una mano, cómo, cuándo y dónde fuera.  Habéis hecho la magia necesaria para que este proyecto educativo siga su rumbo.

Recibid un fuerte abrazo de toda la Comunidad Educativa con este AGRADECIMIENTO.