Como todos los años en octubre acudimos a la esperada acampada colegial y este año como los demás ha sido muy divertida.

Llegamos al colegio con entusiasmo y una gran alegría por pasar la quinta acampada con todos nuestros amigos.

A la llegada colocamos los sacos y la mochila en nuestro lugar de descanso y luego salimos al patio a jugar a maravillosos juegos tradicionales como el pañuelo y a un tipo de baloncesto que nos inventamos. Nos lo pasamos en grande y seguro que todos nuestros amigos también.

Tiempo más tarde llegó la hora de nuestro juego más esperado: ¡EL JUEGO NOCTURNO! Este año se trataba de quién había robado la estrella de La Salle. Nosotros éramos los detectives y teníamos que buscar información de todos los posibles ladrones de la estrella (eran muchos profesores disfrazados). Luego con todas las pistas que íbamos recogiendo teníamos que adivinar quien había robado la estrella. Al final del juego, el primer grupo de cada curso en adivinar quién había sido el ladrón recibió un premio.

A la mañana siguiente al despertarnos nos esperaba en el patio un rico donuts y un batido de chocolate.

Todos los años nos dan además un regalo y un diploma. Este año el recuerdo ha sido una sandwichera y un estuche con lápices, regla, sacapuntas y bolígrafo.

¡La acampada como cada año fue genial y muy divertida!

Carlota Esteban y Álvaro Madroño