Partiendo de la evidencia de que vivimos en un mundo que cambia con rapidez, donde las formas de entender lo que nos rodea y adquirir conocimientos se han reinventado, ¿por qué la educación y el aprendizaje deberían quedarse fuera? En un mundo en el que vivimos hiperconectados, ¿por qué nos aferramos a permanecer desconectados?
San Juan Bautista de la Salle, nacido en el siglo XVII, en un mundo muy diferente al nuestro, fue capaz de transformar toda la educación de su tiempo. Algo que hoy resulta evidente, tampoco lo era tanto en su tiempo. Los alumnos de las escuelas eran instruidos de uno en uno y él revolucionó las escuelas al enseñar a toda una clase a la vez. Por entonces las clases eran en latín, en sus escuelas se enseñaría en la propia lengua (francés en su caso).
De La Salle, fue un pionero en la fundación de Escuelas de Formación de Maestros, escuelas especiales para jóvenes con condenas judiciales, escuelas técnicas y escuelas secundarias para lenguas modernas, letras y ciencias.
En el s. XXI, La Salle sigue siendo pionera, consiguiendo una nueva transformación: cambiar el cómo se enseña para lograr transformar cómo se aprende.
Hoy en día estamos inmersos en dar respuesta al nuevo tipo de sociedad en la que vivimos y en la que nuestros alumnos serán los futuros dirigentes de esta sociedad del siglo XXI, que precisa personas creativas, dinámicas, cooperativas, comunicativas, con pensamiento crítico…capaces de dar respuesta a las nuevas demandas de formación, solidaridad, economía, política…
El Nuevo Contexto de Aprendizaje (NCA) tiene como objetivo formar a esas personas capaces de transformar el mundo y para ello ponemos al alumno en el centro de toda la educación buscando su desarrollo integral como eje dinamizador de todo el proceso. Partimos para ello de cinco premisas fundamentales de nuestro modelo inclusivo: participar, progresar, pertenecer, personalizar y presumir.
Conseguir ese desarrollo personal e integral del alumno: el ser, el saber y el saber hacer, supone un cambio de paradigma donde el alumno sea protagonista de su propio proceso de aprendizaje y el educador como guía y mediador, con el apoyo y soporte de la familia como parte imprescindible en ese crecimiento personal como actor activo en la escuela.
Con NCA, la diversidad está presente desde su propio nacimiento, y todas las dimensiones de la persona están contempladas: corporal, emocional, social, cognitivo, estético, artístico, ecológico, convivencia, familia, espiritual, apertura a la trascendencia…
Nuestra propuesta pedagógica gira en torno a unos ámbitos de aprendizaje, entornos didácticos que permiten articular el currículo de forma integradora y nos atreveremos a decir que divertida y lúdica por todo lo que tiene de experiencial y compartido. A su vez, se sustenta en unos principios pedagógicos que La Salle identifica como esenciales para poder desarrollar las habilidades requeridas de los futuros constructores de la sociedad: interioridad, construcción del pensamiento, conducta y actividad autorregulada, mente, cuerpo y movimiento, y dimensión social del aprendizaje.
Nuestra finalidad es formar a personas capaces de transformar el mundo, a los futuros dirigentes de esta sociedad del siglo XXI, personas creativas, dinámicas, cooperativas, comunicativas, con pensamiento crítico; personas capaces de dar respuesta a las nuevas demandas de formación, solidaridad, economía, política, etc.
Nuestro objetivo es también, uno de los planteados por la UNESCO (ODS 4): “El aprendizaje debe preparar a los estudiantes y educandos de todas las edades para encontrar soluciones a los desafíos de hoy y de mañana. La educación debe ser transformadora y permitir que tomemos decisiones fundamentadas y actuar de manera individual y colectiva con miras a cambiar nuestras sociedades y cuidar el planeta”.
Apostamos por la escuela del mañana. Queremos lo mejor para cada alumno, que se sientan valorados y motivados, tal y cómo son, sea cuál sea su situación y las dificultades que puedan presentar. Queremos que nuestros alumnos sean felices.
Nuestro deseo, por tanto, es renovar nuestra escuela para conectarla con la vida.