Si el tiempo fuera un árbol, cada día de nuestra vida se desarrollaría en ramas, que son los
meses y en hojas, que son los días.
Sin esperar a la primavera, nuestro árbol empezó a florecer en septiembre, dando sus
primeros frutos tiernos, al calor de un verano que luchaba por no acabarse.
Dirigidos hasta lo más profundo de un misterioso mundo nuevo, nuestros alumnos de 1º de
ESO dieron sus primeros pasos entre “Estrellas”. De la mano de personajes tan eminentes
como Stephen Hawkins descubrieron que el camino de la vía Láctea está serpenteado de
planetas y galaxias, cometas y agujeros negros. Tolomeo, Copérnico, Van Gogh o Antoine
de Saint-Exupery fueron algunas de las personas que más miraron al cielo y descubrieron
que, más allá de todo ello, Dios sonríe, orgulloso, de todo lo creado. En “Life” aprendieron
que todos estamos conectados de una u otra manera al resto, en esta “Diversity” tan
variopinta de seres que habitamos este increíble planeta que llamamos hogar.
Nuestro árbol siguió floreciendo. Con pasos tímidos, nuestros alumnos de 2º de ESO
sacaron sus “Tarjetas de embarque” para navegar por rutas desconocidas, incapaces de
sospechar la magia que se esconde en la ruta de la seda o de las especias, cruzando un
paisaje infinito en las dunas del desierto, lleno de misterio y esencias, de fragancias y
aromas de sándalo y vainilla. El camino de Santiago, la circunnavegación de África…, todo
se les quedaba pequeño en un mundo por descubrir y explorar. Sus experiencias en “Hazte
premium” les llevaron a reflexionar sobre lo sublime, lo exquisito, lo deseable…lo mejor.
Nuevamente sus ansias de descubrimiento les llevaron a lanzarse a un océano desconocido
para alcanzar tierras insospechadas, vírgenes, generosas y fructíferas. Tierras donde,
acompañando a la tripulación de Cristóbal Colón, pudieron tejer lazos con esas primeras
comunidades indígenas que amablemente les recibieron y crear así “La gran familia” de la
que todos formamos parte.
¡Qué prolíficas son las ramas que se han formado en 3º de ESO! Comenzaron el curso
aprendiendo a identificar la verdad y a comprender su valía en un mundo donde abunda la
información y es muy fácil equivocarse y dejarse llevar por cantos de sirena que no
conducen a ninguna parte. “What a fake!” supuso en sus jóvenes vidas un aviso para no
dejarse llevar por falsas imágenes, noticias o creencias. Solamente aprendiendo a valorar la
verdad y la autenticidad es cuando cobran sentido nuestras vidas. Acercándonos a la
Navidad, “Fila 0” les planteó el precioso de reto de sacar toda su creatividad, para que
basándose en valores navideños, realizasen un cortometraje. Para inspirarse conocieron in
situ los estudios de Castilla La Mancha Media en Toledo, donde deambularon por los
entresijos de camerinos, platós y estudios de radio y televisión. Desde la escritura del guion
hasta la realización, producción, montaje, elección del vestuario y la banda sonora, nuestros
alumnos han experimentado el cosquilleo tan especial que se siente al ponerse delante de
una cámara de cine. En la II Gala del “Festival de Cortos”, las familias han podido
comprobar el resultado del esfuerzo de nuestros estudiantes, todos merecedores pero solo
uno, “El otro lado del deseo”, ganador de nuestro apreciado galardón “Estrella de la
Salle”. Pese a su experiencia en el mundo del cine, no se dejaron cegar por los focos ni
engatusar por las alfombras rojas. Mantuvieron su mirada solidaria puesta en los demás y
por eso, visitaron las instalaciones de Cáritas de nuestra ciudad.
La copa de nuestro árbol lasaliano florece con ganas, como el resto. Allí están instalados
nuestros alumnos mayores, los de 4º de ESO. Desde allí, nuestros alumnos estudian el
mundo en el que vivimos, sus carencias y sus necesidades. Desde una perspectiva más
humana, analizaron la influencia de la información y la toma de decisiones en la narrativa
“Algoritmos”. Como guiados por unas manos invisibles, seguimos el camino que un
determinado grupo de personas nos indica, por eso es importante reflexionar cuál puede ser
nuestro papel y de qué manera podemos poner nuestro granito de arena para combatir las
injusticias que abundan a nuestro alrededor. En la narrativa “G30” investigaron el papel de
las ONG para ayudar a los más necesitados y en “Just Free” plasmaron una experiencia
de voluntariado que bien podría ser real. Para empaparnos de la necesidad de darnos a
aquellos que más nos necesitan visitamos el colegio “Madre de la Esperanza”, conociendo
una entidad que es referente en nuestra ciudad, tanto por su labor académica como
humana.
Carrera por la leucemia, feria de ciencia, teatros, eucaristías, convivencias, excursiones a
Trujillo, a Toledo, a Aranjuez, al museo de Ciencias Naturales de Madrid, sesiones de Godly
Play y decenas de experiencias más.
Nuestro árbol de hojas perennes sigue floreciendo, sin prisa pero sin pausa, alimentado por
la savia nueva que no se cansa de aprender, profundizando en esas raíces de más de tres
cientos años, germinando en esa tierna semilla que un día, hace ya muchos años, plantó
San Juan Bautista de la Salle.
R.F.N.
